Jengibre

El jengibre se comercializa en diversas formas farmacéuticas y alimentarias, adaptadas tanto al uso terapéutico como al culinario. Entre las formas más frecuentes se encuentran: cápsulas de jengibre, jengibre en polvo, té de jengibre, tinturas, jarabes o jengibre confitado.

Fabricantes: Pro Natura, Niavis, Solaris, Sanovita, Swanson, Jamieson, etc.

En el mercado también existen formas de jengibre combinadas con otras sustancias activas, como cúrcuma con jengibre, jengibre con miel y cúrcuma o la asociación cúrcuma, jengibre y pimienta.

Los beneficios del jengibre son variados y sus indicaciones terapéuticas incluyen:

• Reducción de las náuseas y los vómitos: es eficaz contra el mareo y las náuseas asociadas al embarazo (con precaución).
• Alivio del malestar digestivo: estimula las secreciones gástricas y biliares, combate la hinchazón y la indigestión.
• Tónico general y sexual: favorece la vitalidad, reduce la astenia física y mental.
• Inmunoestimulante y antioxidante: gracias a su alto contenido en gingerol y antioxidantes.
• Antiinflamatorio natural: indicado en dolores articulares, inflamaciones crónicas y enfermedades reumáticas; además, gracias a su efecto antiinflamatorio, se puede administrar en forma de té de jengibre para el resfriado o la gripe.
• Fertilidad masculina: mejora la calidad del esperma y la movilidad de los espermatozoides.

Para una eficacia terapéutica, la posología se adapta al objetivo de uso y a la forma farmacéutica.

En general, las cápsulas se administran 1-3 veces al día o según sea necesario, durante las comidas, con un vaso de agua. En el caso del jengibre en polvo, se administra 1 cucharadita al día añadida a infusiones, batidos, sopas u otros preparados culinarios.

Es importante que la administración se realice tras consultar con un médico, especialmente en caso de enfermedades crónicas, embarazo o tratamientos concomitantes.

Aunque se considera un producto seguro en dosis moderadas, el jengibre está contraindicado en determinadas situaciones:

• Alergia al jengibre o a otras plantas de la familia Zingiberaceae.
• Afecciones hemorrágicas o tratamientos anticoagulantes, ya que el jengibre tiene un ligero efecto anticoagulante.

Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben utilizar el jengibre con precaución y solo bajo recomendación médica. Aunque es eficaz contra las náuseas matutinas, las dosis elevadas pueden aumentar el riesgo de hemorragia.

Las personas mayores o con enfermedades cardiovasculares deben consultar al médico antes de utilizarlo, especialmente si están siguiendo tratamientos anticoagulantes o antihipertensivos.

Los efectos adversos asociados al consumo de jengibre son poco frecuentes, pero pueden incluir:

• Malestar gástrico (ardor, irritación gástrica);
• Diarrea leve;
• Reacciones alérgicas (prurito, erupciones cutáneas, urticaria);

Los efectos suelen ser transitorios y aparecen sobre todo en caso de sobredosis o sensibilidad individual.

El jengibre puede interactuar con:

• Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios (por ejemplo, warfarina, aspirina): aumenta el riesgo de hemorragia.
• Antihipertensivos: puede potenciar su efecto.
• Medicamentos antidiabéticos: puede reducir la glucemia y potenciar el efecto hipoglucemiante.

La sobredosis de jengibre es poco frecuente, pero en casos extremos pueden aparecer trastornos gastrointestinales graves. En caso de sobredosis accidental, se recomienda interrumpir la administración y consultar inmediatamente a un médico.

Los productos que contienen jengibre, ya sea en cápsulas o en polvo, deben conservarse en lugares secos, oscuros y frescos (por debajo de 25 °C), protegidos de la luz directa y la humedad, en su envase original bien cerrado. Mantener fuera del alcance de los niños.

• PubMed, El jengibre y la salud humana: una revisión sistemática exhaustiva de 109 ensayos controlados aleatorios
• WebMD, El jengibre
• Healthline, 11 posibles beneficios para la salud del jengibre
• NIH, El jengibre