Polen de sauce crudo, 250 g, Albina Carpatina

El polen crudo es un alimento vivo (porque contiene probióticos, lactofermentos y bifidobacterias) y se considera una panacea que la naturaleza pone a nuestra disposición. Se utiliza desde hace miles de años como complemento nutricional natural, siendo un excelente tónico, tonificante, regenerador, energizante, vitaminado y mineralizante para uñas y cabello.
Tiene efectos beneficiosos en el mantenimiento de un buen estado de salud, en el funcionamiento normal del sistema inmunológico, ayuda a proteger el organismo contra los radicales libres. Contiene vitaminas (A, betacarotenoides, E, grupo B), bioflavonoides, minerales implicados en el mantenimiento de la juventud, la vitalidad y el retraso del proceso de envejecimiento.
Contribuye al funcionamiento normal de las articulaciones y protege la visión normal a través de bioflavonoides: Luteína y Zeaxantina. Las vitaminas contenidas en el polen de sauce crudo contribuyen al metabolismo energético normal, al funcionamiento normal del sistema nervioso, al mantenimiento de la salud mental, al crecimiento del tejido materno durante el embarazo, al funcionamiento normal del sistema inmunológico y a la reducción de fatiga y agotamiento. También protege las células contra el estrés oxidativo, contribuye al funcionamiento normal de las membranas celulares, al mantenimiento de la salud del sistema óseo y de los dientes a través del fósforo.

Cómo utilizar:
- 2-3 cucharadas (30 g)/día para adultos después de las comidas principales;
- 1 cucharadita (5 g)/día para niños (3-10 años) después del desayuno.
El polen crudo se puede administrar solo o en combinación con un zumo de frutas o una macedonia de frutas.
Recomendamos cursos de 7 semanas, al menos 2 veces al año: primavera, durante los períodos de baja inmunidad y otoño, para prepararse para la temporada de frío, pero se puede consumir durante todo el año, sin restricciones.

Condiciones de almacenamiento:
Debe conservarse en el congelador, a temperaturas entre -5 y -18 grados C. El polen crudo dura sólo 5-6 días fuera del congelador en el embalaje original (en atmósfera protectora) y 2-3 días en el frigorífico después. desprecintando.
La congelación es la forma ideal de mantener intactas las cualidades nutricionales y terapéuticas del polen crudo.
Aunque se conserva en el congelador, no se congela, debido al bajo contenido de agua en el interior del grano de polen (8-10%). Esto permite su consumo inmediatamente después de sacarlo del congelador. El polen crudo se puede sacar y volver a meter en el congelador innumerables veces, sin riesgo de que se deteriore su calidad.

Ingredientes:
Polen de sauce 100% crudo

Presentación:
250 gramos